El método de limpieza de UGG que ahora uso con las Adidas Campus: tres pasos y como nuevas

Limpiar unas Adidas Campus cuesta más que otras zapatillas, pero con este truco no volverás a sufrir

Limpieza Campus
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Jose Manuel Gallego

Director

Tener unas zapatillas de ante, en lugar de unas de piel o malla, no es para todo el mundo. Sobre todo si pretendes mantenerlas siempre limpias. Es el caso de las populares Adidas Campus. Estas zapatillas, por supuesto, no se pueden meter en la lavadora como algunas Skechers. Y, aunque Adidas ofrece el denominado Kit Suede para sus zapatillas de ante, UGG me ha dado la mejor solución.

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Tres sencillos pasos y paciencia

Ya tenía experiencia limpiando botas de UGG y, aunque el material no es exactamente igual, decidí seguir los pasos de su Kit de Cuidado. Este kit se compone de un cepillo, un borrador, un protector (bote nº 1), un limpiador (bote nº 2) y un renovador (el bote nº 3). Todo viene en una caja perfecta para tenerlo todo siempre a mano.

No es barato, eso es cierto, y suele ser difícil de encontrar rebajado, pero es una excelente inversión porque dura mucho tiempo.

Primer paso: cepillado

Lo primero que hago es retirar los cordones. Si no están demasiado sucios, con agua y jabón es suficiente. Utilizo el jabón natural Lagarto, el de toda la vida. Es barato y perfecto para lavar a mano. Si están muy sucios, los meto en la lavadora.

Ya sin cordones, comienzo con el cepillado de las suelas. Para ello utilizo un cepillo de cerdas duras. El que tengo es de Mercadona, pero cualquiera similar te puede servir. Mezclo un poco de jamón con agua tibia y comienzo a cepillar las suelas para retirar suciedad y pequeñas piedras incrustadas. No utilizo piedra blanca, como en las de piel blanca, porque en estas suelas es muy fácil que la espuma alcance el ante.

Al finalizar, seco todo muy bien con una bayeta de microfibra. Las que uso son de Mercadona y de Amazon, absorben bien la humedad y duran mucho tiempo en perfectas condiciones.

A continuación, cepillo la parte superior de las zapatillas con el cepillo de UGG. Es suave, cómodo y me permite eliminar esa suciedad superficial sin dañar el ante. Si hay alguna mancha, utilizo el borrador de UGG. No hace milagros, pero ayuda en los siguientes pasos.

En estas zapatillas no puedo retirar las plantillas, así que utilizo un aspirador sin cables, el Roidmi F8 Storm, con el tubo flexible. En las plantillas también se acumula suciedad y, si utilizas calcetines de algodón, pequeñas bolitas que podemos eliminar fácilmente.

Segundo paso: lavado

El siguiente paso es lavar las Campus. Es, quizá, el paso más delicado y solamente lo hago si las zapatillas tienen manchas profundas. En este caso, es necesario porque se han utilizado con lluvia y para jugar al fútbol en el patio.

Humedezco toda la zapatilla con una esponja. Solamente con agua e intentando que toda la zapatilla quede ligeramente húmeda. Siempre, de una forma muy suave. A continuación, aplico el limpiador (bote nº 2) de UGG, de una forma muy suave también, pero insistiendo en las zonas más sucias. Cuando ya no hay manchas, repito el proceso con agua limpia para eliminar cualquier resto del limpiador.

Una vez limpias, deben secarse de manera natural, sin acercarlas a una fuente de calor ni exponerlas directamente al sol. Una zona ventilada es suficiente. Yo suelo meter periódicos, o papel de cocina, en el interior para que conserven su forma mientras se secan. Y, aunque es tentador utilizar un secador de calzado, yo prefiero que tarden algo más en secar y así prevengo que la piel se cuartee o endurezca.

Tercer paso: protector

Cuando están secas, quizá después de un día o día y medio, vuelvo a cepillar con el cepillo de UGG. Según las indicaciones de la marca, se debe cepillar siempre en una única dirección. Así lo hago y quedan perfectas.

Ahora que están limpias y secas, es el momento de usar el resto de productos. Primero pulverizo el bote nº 3 en el interior para prevenir la formación de olores. A continuación, utilizo el protector (nº 1) para evitar que se ensucien fácilmente. Este protector se debe agitar bien antes de usarlo. Se pulveriza a cierta distancia, 15 - 20 cm, de manera uniforme por toda la zapatilla y se deja secar. Así de fácil.

Cuando están secas, vuelvo a cepillar el ante suavemente y el resultado es este que puedes ver en las imágenes. ¿Tedioso? Sí, es cierto, pero no es algo que haya que hacer a diario. Si lo haces bien, mantendrás las zapatillas en buen estado durante mucho tiempo.

Antes Y Después

Como puedes ver, no es difícil mantener estas zapatillas en perfecto estado. Las Adidas Campus han sido todo un éxito, y el temor a no poder limpiarlas fácilmente no debería ser un impedimento para hacerse con ellas.

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Imágenes | Jose Manuel Gallego

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